domingo, 17 de julio de 2011

¿Seguir a la defensiva?

Bajo el eufemismo del concepto mercados, se esconden personas con nombres y apellidos que en connivencia con “nuestros representantes” saquean a diario las arcas del Estado, privatizando todo el sector público y poniendo en marcha políticas voraces que hacen pensar que la ambición desmedida de esos personajes, nunca va a tener fin.

Los ciudadanos entre tanto desarrollamos a diario el sentimiento de que estamos ante un escenario, que por utilizar el símil futbolístico, vamos a perder el partido por goleada, teniendo en cuenta que jugamos sin portero y ellos cada chut que hacen, lo efectúan a puerta vacía. Dicho de otra manera y para que todo el mundo lo entienda, ninguno de los políticos del PP o del PSOE, van a tomar decisiones en la dirección de pararles los pies a los especuladores de turno.

La jornada de ayer sin ir más lejos, según se hacían eco algunos medios por la noche, le habrá costado a la población española 40.000 millones de euros por la estratosférica subida de los tipos de interés de los bonos españoles a 10 años, los que sirven de referencia al conjunto de la deuda. 40.000 millones de euros cuyo grueso principal acabará, por distintas vías, en los centros financieros de Wall Street y que tendremos que pagar nosotros en forma de nuevas rebajas salariales y mayores subidas de impuestos.

Cabe por tanto preguntarse, ¿En algún momento vamos a ser capaces los españoles de hacer frente a las deudas artificiales que nos generan unos y otros? ¿Se podría pasar a la ofensiva en éste partido y siquiera dar muestras de que podamos pararles? ¿Van a ver saciada su ambición en algún momento? ¿Hasta que punto de deterioro social hay que llegar para que reaccionemos? ¿Existen formulas al alcance del ciudadano de a pie, para siquiera ofrecer resistencia a los especuladores? ¿Hay manera de atacar a los mercados?.

Algunas ideas prácticas que andan por la red son dignas de ser expuestas y compartidas.

1)Abrir cuenta en el Banco de España
2) Cerrar cuentas en cualquier banco.
3) Domiciliar nóminas, pensiones, recibos, etc... En la cuenta del Banco de España.
4) Que España ( a ser posible Europa) suspenda pagos.
5) Las pasaríamos canutas, igual que las vamos a pasar, pero nos haríamos con el poder político. Recuerden que cada uno es esclavo de su dueño". Si el "dueño" son los gestores del capital, no hay poder político (gobiernos) de ningún signo que valga.
6) Si el capital lo gestiona la sociedad (Banco Público), el "dueño" es la sociedad. El poder político se recupera. Los gobiernos serán esclavos de su "dueño"; de la sociedad.

La privatización de las cajas de ahorro va en la dirección contraria de los intereses ciudadanos, todo esto no ha sido fruto de la casualidad ni de la improvisación. El robo al Estado y al pueblo ha sido estratégicamente calculado y bien pensado. La pinza entre el Partido Popular y el PSOE en Caja Madrid han apoyado su privatización, se ha forjado una clase política cómplice de los intereses financieros más poderosos y ha actuado a su servicio extendiendo la alfombra por la que van a entrar limpiamente para a hacerse con el patrimonio y el capital acumulado durante años por cientos de miles de pequeños y medianos ahorradores.

En definitiva se trata de apostar por fortalecer el Estado y no ir en sentido contrario que es por donde nos llevan los actuales dirigentes; por eso uno de los gritos que les he oído a los indignados es ¡ NO NOS REPRESENTAN !.

Por eso también defiendo que el Movimiento 15M, para no perderse, tiene que abanderar cuestiones concretas que superen las posiciones partidarias de sus miembros (tal y como se ha pretendido hasta ahora), aglutinando al conjunto ciudadano respecto a las cuestiones genéricas que nos unen. El movimiento 15-M tiene en este aspecto una tarea fundamental porque el robo que lleva consigo la privatización de las cajas no es solo un problema financiero. Se ha podido producir porque nuestra democracia falla, porque no es verdadera, y por eso impedir que se produzca sería un paso decisivo para avanzar hacia la democracia real a la que aspiramos.

Éste es solo un ejemplo de actuación en lo concreto, afrontar cuestiones de caracter local que preocupen a la mayoría, importa por la percepción de cercanía que se produce para su utilización como factor aglutinante de la población en su conjunto, porque en caso contrario, sin coordinación entre las distintas asambleas, queriendo abordar la multiplicidad de problemas existentes aunque sean comunes, se terminará generando desapego y distanciamiento. Es un lujo que no podemos ni debemos permitirnos.