domingo, 11 de abril de 2010

¿De que crisis hablamos?.

Estoy aprovechando el fin de semana para la lectura de un texto de Antonio Gala; y he encontrado unas lineas que enlazan de alguna manera con el contenido de la entrada anterior de cosecha propia, al escribir sobre el colectivo que formamos y las impresiones que me generan nuestro vivir diario. Su lectura da "cuerpo" a lo dicho con anterioridad y por eso las transcribo literalmente; porque si bien al hablar de crisis todo el mundo piensa solo en la económica; la existencial es aún mas importante, por eso, corto y pego.

"Detesto a la gente que, sin moverse, se imagina glorificada en el futuro porque lo sueña así. La detesto tanto como a los que se reducen a dormir sobre los laureles de su ayer. A ambos, el tiempo los separa de lo que podrían ser. Por eso, os habéis de incorporar en todos los sentidos, y llamar al futuro e invitarlo a presentarse, o sea, a transformarse en presente. Por eso, hay que mirar por encima de los enanos de ayer y recibir a voces el mañana, que será el día triunfal si desde hoy lo planeáis. Pero no es posible vivir en el mañana con el alma de ayer. El mañana ha de escribirse con rectitud y generosidad, sin rastros vetustos que lo impurifiquen. Y no hay que tenerle miedo. Quien se lo tenga y prefiera seguir atado al PRETÉRITO, que se quede en tierra. Los demás, libre y ligeros de equipaje “como los hijos de la mar”, a embarcar y a embarcarse. A corazón abierto. A cuerpo limpio. Avanzando hacia vuestra mejor propiedad que es el futuro, para abrazaros con él a mitad del camino".

No tiene desperdicio y hay que "embarcarse" sin miedos desde ya. Gracias Antonio.

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