He querido poner una cierta distancia entre ésta entrada al blog y la anterior porque necesitaba poder "asimilar” las últimas declaraciones del “cerebro” del PAL (partido que gobierna nuestro municipio). Y mas que asimilarlas, interpretarlas en clave electoral, sencillamente porque no cabe otra lectura.
Estoy absolutamente convencido de que el “señor” Concejal de Alcaldía (alcalde real) sabe igual que yo que tal y como “pinta” el volumen del sumario de la Operación Poniente, la cantidad de imputados (algunos de ellos con los cargos fijados, otros por fijar) y el constante aumento de las investigaciones necesitadas de contrastar para que la jueza pueda fijar las responsabilidades en sus justos términos. Obliga necesariamente a la dilatación en el tiempo de la propia instrucción. Lo que lleva a la conclusión de que tendremos elecciones municipales antes de que se pueda celebrar el juicio.
El “señor” Añez lo sabe y esa es su apuesta; se trata de llegar vivos, políticamente hablando, a mayo del próximo año. No importa lo que haya que decir o hacer… Se trata de mantener viva la idea de que se está cometiendo una injusticia con Juan Enciso. Su apuesta, piensa él, puede estar bien fundamentada en tanto los ciudadanos votantes de El Ejido sean amantes de las tramas negras; que no penalicen electoralmente a la corrupción porque a su vez extiendan la idea de que todos los políticos son iguales.
Ni siquiera, piensa él, penalizarán a la mentira de que hace seis meses había superavit en las cuentas municipales, y hoy estamos ante una deuda reconocida en pleno, cercana a los 40 mil millones de las antiguas pesetas; y como consecuencia de ese endeudamiento real, los trabajadores sin cobrar y los hoyos de nuestras calles sin poder taparse.
Comprendo que los efectos electorales de la corrupción son difíciles de detectar, que aunque la confianza depositada se haya visto traicionada, ésta no se manifiesta de manera clara en clave electoral, en tanto no se concretan los cargos; sobre todo entre los mas fieles votantes y las acusaciones tienen que verse refrendadas como ciertas. Hay algo que si bien no se manifiesta en la calle acudiendo los ciudadanos a las concentraciones convocadas por las Plataformas Ciudadanas por la transparencia municipal; es bien cierto que se detecta en las conversaciones privadas y en los distintos ámbitos; y es un alto nivel de frustración y de decepción en lo personal. ¿Pero tendrá consecuencias políticas esa decepción?, depende diría yo ¿y de que?, veamos…
Depende fundamentalmente de la imagen colectiva que tengamos los ejidenses de nosotros mismos. Si consideramos que las prácticas del “Equipo de Gobierno” son reprobables socialmente, evidentemente tendrá un costo político. Si consideramos que desde el punto de vista ético, el que se nos haya mentido respecto al estado de las cuentas municipales, es reprobable, tendrá un costo tanto mas alto cuanto mayor sea el nivel de autoestima que tengamos.
Depende del grado de vergüenza que cada uno de nosotros sienta por tener un alcalde en la cárcel, otro imputado (y pendiente de fijar su grado de responsabilidad en los cargos que se le imputan); y todos los concejales bajo sospecha por acción u omisión. Depende de lo profundo que cale entre nosotros la idea de que hay un abuso de poder constante por parte del Equipo de “gobierno”; y que las prácticas clientelares no han cambiado a pesar de las imputaciones. (Se siguen adjudicando obras públicas a dedo a empresarios imputados en la trama).
Influirá el que que haya calado mas o menos la idea de que el PAL se haya podido financiar con dinero de todos nosotros, y finalmente hayan montado un negocio para unos cuantos. Dependerá de la importancia que le demos al grado de crispación ciudadana que está generando el que los trabajadores de Elsur estén meses sin cobrar, mientras los imputados se permiten invertir en Costa Rica o meter billetes de 500 euros envasados al vacío en sus frigoríficos.
El costo político será mas alto o mas bajo, en función de que los ejidenses seamos capaces de sustraernos del discurso de que quien no está con el PAL, está contra El Ejido; y que salvo ellos, los demás estamos o en la extrema derecha o en la extrema izquierda; y ellos en el centro del universo. Tendrá repercusión proporcional respecto al grado de credibilidad que el concepto ESTADO DE DERECHO represente para nosotros como colectivo; que creamos en él, en función del reconocimiento implícito de que la actuación de la justicia no obedece a hoja de ruta de ningún partido político.
Si asimilamos que esto no es una caza de brujas, sino un proceso penal y con la imputación de (presuntos) delincuentes; evidentemente el costo político del PAL en las próximas elecciones municipales será alto. Añez lo sabe, y todos nosotros también. Si la apreciación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por cuanto a la imputación de Ignacio Berenguel se concreta en cargos específicos, el costo electoral subirá en intensidad.
Si la idea base de que ningún juez puede mantener en prisión a ningún ciudadano, sin que éste conozca los cargos que se le imputan, y el conocimiento de esa situación se extiende entre los ejidenses, el costo electoral crecerá.
Si el sentimiento de que estamos siendo manipulados desde el Ayuntamiento cuando se dice que los ciudadanos no nos manifestamos porque estamos convencidos de que la Operación Poniente es una operación política contra el PAL y EL Ejdo; se extiende entre amplias capas de población, entonces no estaremos ante silencios cómplices, estaríamos en todo caso en un escenario de expectación tras la frustración, y en el mejor de los casos, pendientes de pasar la factura.
Nuestros silencios no pueden ser cómplices porque nos estamos jugando el futuro y el de nuestros hijos.
Estoy absolutamente convencido de que el “señor” Concejal de Alcaldía (alcalde real) sabe igual que yo que tal y como “pinta” el volumen del sumario de la Operación Poniente, la cantidad de imputados (algunos de ellos con los cargos fijados, otros por fijar) y el constante aumento de las investigaciones necesitadas de contrastar para que la jueza pueda fijar las responsabilidades en sus justos términos. Obliga necesariamente a la dilatación en el tiempo de la propia instrucción. Lo que lleva a la conclusión de que tendremos elecciones municipales antes de que se pueda celebrar el juicio.
El “señor” Añez lo sabe y esa es su apuesta; se trata de llegar vivos, políticamente hablando, a mayo del próximo año. No importa lo que haya que decir o hacer… Se trata de mantener viva la idea de que se está cometiendo una injusticia con Juan Enciso. Su apuesta, piensa él, puede estar bien fundamentada en tanto los ciudadanos votantes de El Ejido sean amantes de las tramas negras; que no penalicen electoralmente a la corrupción porque a su vez extiendan la idea de que todos los políticos son iguales.
Ni siquiera, piensa él, penalizarán a la mentira de que hace seis meses había superavit en las cuentas municipales, y hoy estamos ante una deuda reconocida en pleno, cercana a los 40 mil millones de las antiguas pesetas; y como consecuencia de ese endeudamiento real, los trabajadores sin cobrar y los hoyos de nuestras calles sin poder taparse.
Comprendo que los efectos electorales de la corrupción son difíciles de detectar, que aunque la confianza depositada se haya visto traicionada, ésta no se manifiesta de manera clara en clave electoral, en tanto no se concretan los cargos; sobre todo entre los mas fieles votantes y las acusaciones tienen que verse refrendadas como ciertas. Hay algo que si bien no se manifiesta en la calle acudiendo los ciudadanos a las concentraciones convocadas por las Plataformas Ciudadanas por la transparencia municipal; es bien cierto que se detecta en las conversaciones privadas y en los distintos ámbitos; y es un alto nivel de frustración y de decepción en lo personal. ¿Pero tendrá consecuencias políticas esa decepción?, depende diría yo ¿y de que?, veamos…
Depende fundamentalmente de la imagen colectiva que tengamos los ejidenses de nosotros mismos. Si consideramos que las prácticas del “Equipo de Gobierno” son reprobables socialmente, evidentemente tendrá un costo político. Si consideramos que desde el punto de vista ético, el que se nos haya mentido respecto al estado de las cuentas municipales, es reprobable, tendrá un costo tanto mas alto cuanto mayor sea el nivel de autoestima que tengamos.
Depende del grado de vergüenza que cada uno de nosotros sienta por tener un alcalde en la cárcel, otro imputado (y pendiente de fijar su grado de responsabilidad en los cargos que se le imputan); y todos los concejales bajo sospecha por acción u omisión. Depende de lo profundo que cale entre nosotros la idea de que hay un abuso de poder constante por parte del Equipo de “gobierno”; y que las prácticas clientelares no han cambiado a pesar de las imputaciones. (Se siguen adjudicando obras públicas a dedo a empresarios imputados en la trama).
Influirá el que que haya calado mas o menos la idea de que el PAL se haya podido financiar con dinero de todos nosotros, y finalmente hayan montado un negocio para unos cuantos. Dependerá de la importancia que le demos al grado de crispación ciudadana que está generando el que los trabajadores de Elsur estén meses sin cobrar, mientras los imputados se permiten invertir en Costa Rica o meter billetes de 500 euros envasados al vacío en sus frigoríficos.
El costo político será mas alto o mas bajo, en función de que los ejidenses seamos capaces de sustraernos del discurso de que quien no está con el PAL, está contra El Ejido; y que salvo ellos, los demás estamos o en la extrema derecha o en la extrema izquierda; y ellos en el centro del universo. Tendrá repercusión proporcional respecto al grado de credibilidad que el concepto ESTADO DE DERECHO represente para nosotros como colectivo; que creamos en él, en función del reconocimiento implícito de que la actuación de la justicia no obedece a hoja de ruta de ningún partido político.
Si asimilamos que esto no es una caza de brujas, sino un proceso penal y con la imputación de (presuntos) delincuentes; evidentemente el costo político del PAL en las próximas elecciones municipales será alto. Añez lo sabe, y todos nosotros también. Si la apreciación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por cuanto a la imputación de Ignacio Berenguel se concreta en cargos específicos, el costo electoral subirá en intensidad.
Si la idea base de que ningún juez puede mantener en prisión a ningún ciudadano, sin que éste conozca los cargos que se le imputan, y el conocimiento de esa situación se extiende entre los ejidenses, el costo electoral crecerá.
Si el sentimiento de que estamos siendo manipulados desde el Ayuntamiento cuando se dice que los ciudadanos no nos manifestamos porque estamos convencidos de que la Operación Poniente es una operación política contra el PAL y EL Ejdo; se extiende entre amplias capas de población, entonces no estaremos ante silencios cómplices, estaríamos en todo caso en un escenario de expectación tras la frustración, y en el mejor de los casos, pendientes de pasar la factura.
Nuestros silencios no pueden ser cómplices porque nos estamos jugando el futuro y el de nuestros hijos.
La capacidad de síntesis que muestra usted en textos como éste hace que merezca la pena preocuparse por el futuro de nuestro pueblo. Enhorabuena.
ResponderEliminarde acuerdo en todo...buen post, desde luego...
ResponderEliminarHola, estoy totalmente de acuerdo, pero ¿qué podemos hacer los ciudadanos? ¿Cómo confiar en un partido sabiendo lo que ha pasado y lo que podría pasar? Tengo la sensación de que los ejidenses estamos callados, con indeferencia ante lo ocurrido...
ResponderEliminarLos días van pasando y es como si la gente olvidara lo que ha pasado..y lo que esta pasando. Es como un ´´y qué podemos hacer si no podemos hacer nada´´. Y todo esto ante un silencio del equipo de gobierno que no entiendo, porque a día de hoy, yo no he escuchado una sola explicación de lo que ocurre con las cuentas de nuestro ayuntamiento.¿Esconderá el silencio tantas palabras?
Creo que no deberíamos permitir que nos ninguneen de esta manera, si hay quien piensa que en este pueblo solo hay cuidadanos indiferentes,está equivocado,porque seremos cientos por cada unos de ellos.
Salud compañero.
Hola Izaskun: Estoy convencido de que la pregunta mas frecuente entre los ciudadanos desencantados de nuestro pueblo es justamente esa que tu acabas de hacer en tu comentario, tanto es así que merece la pena hacer esfuerzos por contestarla ¿Y ahora que hacemos los ciudadanos y ciudadanas de este municipio? ¿O que podemos hacer?. Te prometo que a no mucho tardar trataré de aportar mi granito de arena con una entrada extensa en el blog tratando de dar algunas respuestas; pero de entrada y a "vote pronto"; improvisando si quieres, te diré que justo ésto es lo que tenemos que hacer, crear estado de opinión, compartir reflexiones y en definitiva crear sentimiento ciudadano y colectivo; porque siendo así terminaremos por dar sentido a la democracia y cobraremos la identidad que nos merecemos como pueblo esforzado y trabajador. Resulta lamentable que saliendo de Almería la imagen generalizada que hay sobre nosotros solo esté definida por aspectos negativos (Corrupción, racismo,explotación de los inmigrantes...etc) Tenemos una ardua tarea por delante; y la primera es sentar las bases para que en la administración municipal no pueda volcer a darse jamás una situación como la que estamos viviendo. No se si lo conseguiremos pero la suma de los esfuerzos individuales, no solo habrán merecido la pena; si no que es la única formula posible. Puedes estar segura.
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