He venido comentando en los últimos años, si bien por distintos medios tanto públicos como privados, la necesidad de que los ejidenses “nos miremos al espejo” y viendo reflejada nuestra identidad, seamos capaces de empezar a trabajar en la linea de afrontar los grandes retos que el futuro inmediato nos va a deparar. En algunas ocasiones han flaqueado mis expectativas de cambio colectivo y tengo que reconocer que probablemente el que mis lectores u oyentes hayan pasado por alto mis alocuciones debió ser porque estaban presididas por una mala exposición por mi parte, porque no se produjeron cambios en nuestras actitudes, la consecuencia es que mas de una vez el pesimismo me invadía y hacía amagos de tirar la toalla.
Con motivo de la Operación Poniente nació éste blog y parece que coincidiendo en el tiempo con la deriva de nuestra principal fuente de riqueza, algunas cosas empiezan a moverse si bien muy tímidamente. No es menos cierto que en las últimas semanas y en distintos artículos aparecidos en la prensa provincial se empiezan a hacer diagnosticos relacionados con nuestra vida diaria y se tocan temas de profunda preocupación entre la ciudadanía; lease nuestra agricultura, la situación municipal o la situación laboral de nuestros jóvenes e inmigrantes en paro.
Salvo en leves apreciaciones que podría hacer personalmente a esos diagnósticos, en lineas generales tengo la convicción de que cualquier ejidense de bien coincidiría, mas allá de quien las haga, las dificultades empiezan a surgir cuando se trata de afrontar con medidas concretas las necesidades derivadas del diagnostico. Como el miedo a las criticas es una de las barreras fundamentales que tenemos que romper los ejidenses y si algo ha caracterizado mi larga vida es no tener miedo a decir lo que pienso, me voy a atrever a dar algunas “pinceladas”, para de paso ver quien se anima.
Empezaré por escribir algunas lineas en relación con la Operación Poniente por ser, digamos, el tema mas calentito que tenemos los ejidenses encima de la mesa. Mas allá del papel que cada uno/a de los implicados/as en el desfalco de las arcas municipales haya podido tener; a los vecinos que creemos que otra manera de gobernar es posible nos tocará preguntarnos ante las próximas elecciones municipales; ¿carecemos de escrúpulos éticos? ¿nos preocupa la corrupción municipal? ¿creemos que todos los políticos son iguales?. No nos quepa duda que todas éstas preguntas se las está haciendo el “inspirador” del PAL; por eso les parece tentador soportar el “temporal” y el espectáculo, esperando que amaine.
Tenemos que seguir preguntandonos ¿es uno de nuestros signos de identidad la aluminosis moral? ¿consideramos grave que los partidos que forman la actual corporación municipal hayan envilecido la vida pública? ¿nos preocupa que los mismos de siempre no tengan otro objetivo que aferrarse al poder y los privilegios? ¿creemos o no necesario que los candidatos a las próximas elecciones municipales hagan público su patrimonio para cuando salgan de la política poder controlarlos?; o por el contrario nos da lo mismo porque presuponemos que se van a enriquecer ilícitamente y nadie va a poder poner remedio… ¿Y si votásemos a aquellas candidaturas que colectivamente asumieran ser RESPONSABLES SUBSIDIARIAS de los actos de sus representantes en la corporación?; si fuesen las mismas organizaciones que presentan a un dirigente que a su vez termina corrompiendose las responsables colectivas de sus desmanes, y tuviesen que hacer frente a la factura de su pillaje, buena parte del problema estaría resuelto.
Todos tenemos que aprender que no es posible garantizarse la correcta conducta de los responsables públicos si no se establecen mecanismos de control sobre el patrimonio de esos dirigentes; hay que implicarse de manera que no tengan que desfilar por los juzgados por la extendida costumbre de apropiarse de lo ajeno. Resulta nauseabunda la prensa comparsa comprada o articulada con dinero público que aliena al ciudadano y lo convierte en rehén del abuso de poder. No podemos permitir que nos secuestren la democracia; el ciudadano tiene que ser el protagonista de su propio presente y de su futuro, tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles porque junto con nuestros vecinos recuperemos ese protagonismo perdido, dinamizando la vida pública mediante el ASOCIACIONISMO de todo tipo.
Tenemos que aprender de nuestro presente y de nuestros errores para no volver a repetirlos, aunque partamos de salida de la certeza de que la travesía del desierto va a ser dura y que las alimañas nos van a salir al paso dispuestas a defender a sangre y fuego sus privilegios. Aún y a pesar de ello resulta evidente que para poder afrontar el futuro inmediato tenemos que partir de un análisis de nuestra realidad en particular que perfile de manera clara nuestras fortalezas y debilidades. Y una de nuestras debilidades tenemos que resolverla, VÍA URNAS, en mayo de 2011. Y la solución se puede resumir en una frase. ¡ A los golfos, por acción u omisión, hay que desalojarlos de la institución municipal ¡.
Y a partir de ahí que la nueva corporación saliente (mejor si no hay mayorias absolutas de nadie) se ponga “al tajo”, calibre, con luz y taquígrafos la deuda municipal con la trasparencia necesaria, para a continuación poder abordar con valentía e implicando a las administraciones públicas de otros niveles en la solución al problema municipal; a las Cajas y Empresa en la absorción de una deuda que moralmente no tenemos porque asumir y terminar pagando nuestros nietos, no se sabe cuando, porque entre otras cosas la deuda real está por cuantificar. Evidentemente y sin pasar por alto que en la medida que se demuestren las responsabilidades penales de los implicados en la Operación Poniente; debe ser el propio Ayuntamiento como representante de todos los ciudadanos el que reclame vía judicial la restitución de lo ¿robado?.
No podemos aceptar como buena la práctica del victimismo; recuerdo un refrán de mis abuelos que decía “quien bien te quiere, te hará llorar”; y aunque sea discutible, no deja de tener un trasfondo de sentido, la interpretación que viene al caso es que, ni quienes nos hemos manifestado antiPAL somos menos ejidenses que los que si, ni siempre que nos quieren orientar en dirección contraria a la que vamos, nos quieren necesariamente mal. Comprendo que resulte difícil escuchar a los demás en tiempos en que solo queremos respuestas, cuando lo que hay es muchas preguntas por contestar; pero tenemos que hacerlas en nuestra intimidad individual para que finalmente y compartiendo opiniones, se genere un sentimiento y unos modos y maneras de hacer las cosas diferente, sumando y no restando.
En sucesivas entradas seguiremos tratando situaciones concretas en un intento, quizá presuntuoso, de dar luz a algunas situaciones. En el ánimo de mirar hacia adelante, pensando mas en el futuro y en positivo que para atrás pensando en pasar factura. Para tranquilidad colectiva y teniendo en cuenta que el tren de la vanidad pasó hace mucho tiempo por mi puerta, no voy a pasar factura por las reflexiones, solo compartirlas. Siempre estaré dispuesto a rectificar en función de que vosotros me hagáis las aportaciones sensatas que me inviten a ello. Gracias por leerme.
Con motivo de la Operación Poniente nació éste blog y parece que coincidiendo en el tiempo con la deriva de nuestra principal fuente de riqueza, algunas cosas empiezan a moverse si bien muy tímidamente. No es menos cierto que en las últimas semanas y en distintos artículos aparecidos en la prensa provincial se empiezan a hacer diagnosticos relacionados con nuestra vida diaria y se tocan temas de profunda preocupación entre la ciudadanía; lease nuestra agricultura, la situación municipal o la situación laboral de nuestros jóvenes e inmigrantes en paro.
Salvo en leves apreciaciones que podría hacer personalmente a esos diagnósticos, en lineas generales tengo la convicción de que cualquier ejidense de bien coincidiría, mas allá de quien las haga, las dificultades empiezan a surgir cuando se trata de afrontar con medidas concretas las necesidades derivadas del diagnostico. Como el miedo a las criticas es una de las barreras fundamentales que tenemos que romper los ejidenses y si algo ha caracterizado mi larga vida es no tener miedo a decir lo que pienso, me voy a atrever a dar algunas “pinceladas”, para de paso ver quien se anima.
Empezaré por escribir algunas lineas en relación con la Operación Poniente por ser, digamos, el tema mas calentito que tenemos los ejidenses encima de la mesa. Mas allá del papel que cada uno/a de los implicados/as en el desfalco de las arcas municipales haya podido tener; a los vecinos que creemos que otra manera de gobernar es posible nos tocará preguntarnos ante las próximas elecciones municipales; ¿carecemos de escrúpulos éticos? ¿nos preocupa la corrupción municipal? ¿creemos que todos los políticos son iguales?. No nos quepa duda que todas éstas preguntas se las está haciendo el “inspirador” del PAL; por eso les parece tentador soportar el “temporal” y el espectáculo, esperando que amaine.
Tenemos que seguir preguntandonos ¿es uno de nuestros signos de identidad la aluminosis moral? ¿consideramos grave que los partidos que forman la actual corporación municipal hayan envilecido la vida pública? ¿nos preocupa que los mismos de siempre no tengan otro objetivo que aferrarse al poder y los privilegios? ¿creemos o no necesario que los candidatos a las próximas elecciones municipales hagan público su patrimonio para cuando salgan de la política poder controlarlos?; o por el contrario nos da lo mismo porque presuponemos que se van a enriquecer ilícitamente y nadie va a poder poner remedio… ¿Y si votásemos a aquellas candidaturas que colectivamente asumieran ser RESPONSABLES SUBSIDIARIAS de los actos de sus representantes en la corporación?; si fuesen las mismas organizaciones que presentan a un dirigente que a su vez termina corrompiendose las responsables colectivas de sus desmanes, y tuviesen que hacer frente a la factura de su pillaje, buena parte del problema estaría resuelto.
Todos tenemos que aprender que no es posible garantizarse la correcta conducta de los responsables públicos si no se establecen mecanismos de control sobre el patrimonio de esos dirigentes; hay que implicarse de manera que no tengan que desfilar por los juzgados por la extendida costumbre de apropiarse de lo ajeno. Resulta nauseabunda la prensa comparsa comprada o articulada con dinero público que aliena al ciudadano y lo convierte en rehén del abuso de poder. No podemos permitir que nos secuestren la democracia; el ciudadano tiene que ser el protagonista de su propio presente y de su futuro, tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles porque junto con nuestros vecinos recuperemos ese protagonismo perdido, dinamizando la vida pública mediante el ASOCIACIONISMO de todo tipo.
Tenemos que aprender de nuestro presente y de nuestros errores para no volver a repetirlos, aunque partamos de salida de la certeza de que la travesía del desierto va a ser dura y que las alimañas nos van a salir al paso dispuestas a defender a sangre y fuego sus privilegios. Aún y a pesar de ello resulta evidente que para poder afrontar el futuro inmediato tenemos que partir de un análisis de nuestra realidad en particular que perfile de manera clara nuestras fortalezas y debilidades. Y una de nuestras debilidades tenemos que resolverla, VÍA URNAS, en mayo de 2011. Y la solución se puede resumir en una frase. ¡ A los golfos, por acción u omisión, hay que desalojarlos de la institución municipal ¡.
Y a partir de ahí que la nueva corporación saliente (mejor si no hay mayorias absolutas de nadie) se ponga “al tajo”, calibre, con luz y taquígrafos la deuda municipal con la trasparencia necesaria, para a continuación poder abordar con valentía e implicando a las administraciones públicas de otros niveles en la solución al problema municipal; a las Cajas y Empresa en la absorción de una deuda que moralmente no tenemos porque asumir y terminar pagando nuestros nietos, no se sabe cuando, porque entre otras cosas la deuda real está por cuantificar. Evidentemente y sin pasar por alto que en la medida que se demuestren las responsabilidades penales de los implicados en la Operación Poniente; debe ser el propio Ayuntamiento como representante de todos los ciudadanos el que reclame vía judicial la restitución de lo ¿robado?.
No podemos aceptar como buena la práctica del victimismo; recuerdo un refrán de mis abuelos que decía “quien bien te quiere, te hará llorar”; y aunque sea discutible, no deja de tener un trasfondo de sentido, la interpretación que viene al caso es que, ni quienes nos hemos manifestado antiPAL somos menos ejidenses que los que si, ni siempre que nos quieren orientar en dirección contraria a la que vamos, nos quieren necesariamente mal. Comprendo que resulte difícil escuchar a los demás en tiempos en que solo queremos respuestas, cuando lo que hay es muchas preguntas por contestar; pero tenemos que hacerlas en nuestra intimidad individual para que finalmente y compartiendo opiniones, se genere un sentimiento y unos modos y maneras de hacer las cosas diferente, sumando y no restando.
En sucesivas entradas seguiremos tratando situaciones concretas en un intento, quizá presuntuoso, de dar luz a algunas situaciones. En el ánimo de mirar hacia adelante, pensando mas en el futuro y en positivo que para atrás pensando en pasar factura. Para tranquilidad colectiva y teniendo en cuenta que el tren de la vanidad pasó hace mucho tiempo por mi puerta, no voy a pasar factura por las reflexiones, solo compartirlas. Siempre estaré dispuesto a rectificar en función de que vosotros me hagáis las aportaciones sensatas que me inviten a ello. Gracias por leerme.
Unos apuntillos. Hacer las concentraciones en domingo siempre. Pensadlo.
ResponderEliminarHacer que todo político que cobre del heraldio público exponga su patrimonio, así sabremos con certeza como entra y como sale, si bien siempre hay cuentas en Suiza pero se les complicará hacerse chalets en Laroles, sin justificación.
Por último, seguro que el PAL saca unos 5.000 votos, espero que no más. Es mucho el servilismo creado durante tantos años, muchos los favores a deber por algunos ciudadanos por algún hijo colocado en el ayuntamiento, algún terrenillo recalificado, alguna multa del seprona esfumada, ...