domingo, 7 de febrero de 2010

Preguntas...Diez años después.

Vaya por delante que en las aciagas fechas en que escribo, pero diez años atrás, di amparo en mi domicilio a un matrimonio marroquí y a su hijo pequeño, sencillamente porque desde su vivienda cercana a mi domicilio, no podían siquiera salir a comprar ni lo mas elemental para la supervivencia, porque corrían riesgo físico si lo hubiesen hecho.

En este aniversario y en distintos medios, mucha gente vuelve a escribir sobre los hechos que acontecieron en mi comarca y que han “estigmatizado” a la generalidad de los habitantes del territorio durante el tiempo transcurrido. Algunos de ellos escriben con la buena intención de terminar preguntando ¿qué se ha hecho para evitar que situaciones como aquella puedan volver a repetirse?.

Al tiempo, recientemente, nuestro Presidente del Gobierno, en Washington, y en un encuentro en que coincidieron distintos “lideres” mundiales pronunciaba frases como: {No explotarás al jornalero pobre necesitado, ya sea uno de tus compatriotas o un extranjero que vive en una de las ciudades de tu país, págale el jornal ese mismo día}. Y otra como; {Rechazamos las afirmaciones excluyentes, la superioridad moral, el absolutismo o el fundamentalismo intransigente}. (Deuteronomio, capitulo 24, versículos 14 y 15)

Tengo claro, aún escribiendo desde El Ejido que las instituciones no pueden ni deben mostrar apoyo a iniciativas y comportamientos que subviertan las mas elementales normas de convivencia y, mucho menos aunque sea subrepticiamente, justificar moralmente, quitar importancia o poner paliativos a meros actos delictivos. Y aunque me cuesta creer que la frase “a las ocho de la mañana todos los inmigrantes son pocos, pero a las ocho de la tarde sobran todos” la pronunciara Juan Enciso en algún momento; lo cierto es que se le atribuye en distintos foros y, por ella hemos pagado un alto precio los ejidenses en distintos ámbitos.

Reconozco como un derecho, y una necesidad, el empadronamiento en el censo municipal, de cualquier persona que viva en territorio español, sin que ello implique formalización de la estancia. Pero ante la “polvareda” que se ha levantado en distintos ayuntamientos; alguno de nuestros lectores/as piensa que un inmigrante, sin censar, que se presente en un hospital ¿no recibe asistencia sanitaria? aún sin documento alguno encima. Si alguien duda la respuesta, yo la tengo y es afirmativa.

Para quienes argumentan la necesidad de aumentar el número de inmigrantes en suelo patrio bajo la proclama de que hay que asegurar el cobro de las pensiones en el año 2025, y aceptando la mayor, cabe preguntarse… ¿Antes de generar empleo para los 4.000.000 de parados o después?. Cabe pensar en dar prioridad en el empleo a los parados ya censados o, ¿pueden seguir viniendo desde este momento?.

Cuando desde posiciones “humanistas”, fomentando la acogida, se reclama la aplicación de los Derechos Humanos a esos inmigrantes ¿no se está propiciando que ante el exceso de oferta de mano de obra haya quien explote su situación?. ¿No sería mas acorde con los Derechos Humanos la contratación en origen?. Me parece que la cobertura social y las garantías laborales estarían bastante mas aseguradas para el inmigrante, ¿o no?. Y si es así, ¿porqué no se hace?, ¿a quien beneficia?; al pequeño agricultor evidentemente no, es mas, creo que hay mucha hipocresía en el planteamiento…

Y por otro lado, ¿no se les induce hacia la delincuencia en función de que no encuentren trabajo?; y si por otro lado, formalmente no pueden trabajar ¿no se propicia la infracción del empleador que les da trabajo? ¿o se les facilita la estancia por “humanidad”, pero con doble moral?.
¿O no es verdad que haya relación directa entre inmigración y aumento de la delincuencia?; y entonces ¿cómo se explica la desproporción entre presos inmigrantes y presos nacionales?, en relación con el número de habitantes en su conjunto. ¿Cómo si no se explica que el 35% de los detenidos sean inmigrantes?.

Recientemente publicaba la prensa la noticia de que 7.591 delincuentes reincidentes-que suman 23.918 infracciones, incluidas 1.243 de violencia de genero-han sido expulsados de España. Y, solo en este año, ya han sido repatriados 2.022 delincuentes, un 54% mas que en el mismo periodo del año anterior.

Comprendo que mi discurso pueda parecer “políticamente incorrecto” y que el tema es muy complejo y no se soluciona nada despachando acusaciones hacia uno u otro colectivo y/o aludiendo al racismo o la xenofobia. Pero la realidad es que la gente humilde en los barrios humildes de cualquier ciudad española son los que pagan el precio de tener que competir por unos mismos recursos con mas gente; y es ahí donde hay que actuar para que no se conviertan en polvorines a poco que salte la chispa que pueda hacer saltar por los aires la convivencia.

Detrás de cada inmigrante sin papeles hay una persona que siente… Pero también entre los nativos humildes, cosa que los poderosos parecen olvidar.
Hay que dejarse de eufemismos y llamar a las cosas por su nombre; no se puede confundir realidad con xenofobia, en cualquier caso lo que hay que hacer es realizar esfuerzos para cambiar esa realidad; en Vic, en Torrejón de Ardoz y…También en El Ejido.

La salud democrática de un pueblo también se mide por su capacidad de raciocinio en momentos difíciles incluso ante episodios de violencia, y sobre todo no riendole las “gracietas” a los verdugos… Los sin criterio, también lo son en su pasividad. Y los hipócritas que bajo el halo humanista viven a costa de quienes dicen defender, lo son aún mas.

Para concluir, desde mi percepción y esto si es opinable, la ley de extrangería sigue siendo tan mala como lo era en aquellos momentos; los pequeños agricultores (mayoría) siguen teniendo la sensación de abandono que gestaron los acontecimientos del 2.000; y los inmigrantes con su “mochila” cultural a cuestas que arriban a nuestras playas buscando una vida mejor, una veces la encuentran, otras veces no; pero de esto último no es culpable el nativo. Los hay más responsables… Y no les ponemos nombre.

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